200 años antes

200 años antes
Dr Manuel Belgrano

lunes, 2 de julio de 2007

Historia de la Escuela


El 30 de marzo de 1799, el Real Consulado donde Manuel Belgrano era su Secretario Perpetuo, acuerda crear la Escuela de Náutica, debiendo netamente establecerse con arreglo a las instrucciones que gobiernan la de Cádiz, la Coruña, etc. Siguiendo el dictado del informante, los maestros directores debían ser nombrados por oposición.
Realizado finalmente el concurso de oposición, en la tarde del 2 de septiembre, resultó favorecido el ingeniero Cerviño en primer lugar y en el segundo el piloto Alsina. Consecuentemente Cerviño fue nombrado Director o Primer Maestro el 9 de septiembre, aceptando Alsina el puesto de Subdirector o Segundo Maestro el día 12 del mismo mes.
El 11 de noviembre de 1799 la Escuela de Náutica completa por fin su instalación en el Consulado; en casa perteneciente a la sucesión de don Vicente Azcuénaga, en el solar que actualmente ocupa la casa central de "la Banca Nazionale del ´Lavoro" (Bmé Mitre y Reconquista) equipándose su aula con buena parte del instrumental perteneciente a una de las comisiones de límites con el Brasil, e iniciando oficialmente sus cursos el día 23 del mismo mes y año, con quince alumnos.
Manuel Belgrano pudo fundar la Escuela de Náutica el 25 de noviembre de 1799, luego de insistir durante cuatro años, al Real Consulado.
Pocos meses después, por desavenencias con Cerviño que exageraba - en opinión de Alsina - el alcance de los estudios teóricos y en particular de las matemáticas, este último hace renuncia de su cargo, siendo posteriormente reemplazado por O´Donell
En el año 1805 la Escuela se traslada, con el consulado, al edificio que éste adquiere a don Benito de Olazábal lugar que en esta Capital hoy ocupa el "Banco de la Provincia de Buenos Aires" (San Martín, entre Bmé Mitre y Cangallo).
Los planes de estudios de la Escuela de Náutica regida por Cerviño, donde se enseñaba trigonometría esférica, secciones cónicas, cálculo diferencial e integral, principios generales de la mecánica, navegación, astronomía e hidrografía, la evidencian como el más elevado instituto superior existente en toda la extensión del Virreinato.
En evidente infracción de las reales órdenes, que nunca se cumplieron, el reglamento de la Escuela, redactado por Belgrano, fue aprobado por la Junta sin consultar a las autoridades marítimas de Montevideo.
Encabezaba el reglamento redactado por Manuel Belgrano:
"El principal objeto de este Establecimiento es el estudio de la ciencia náutica, proporcionando por este medio a los jóvenes, una carrera honrosa y lucrativa, y a aquellos que no se dediquen a ella, unos conocimientos lo más a propósito para sus progresos, bien sea en el comercio, bien en la milicia, o en cualquier otro estudio."
Esta Escuela continuó impartiendo sus enseñanzas hasta junio de 1806, en que cerró sus aulas cuando maestros y alumnos tomaron las armas para combatir al invasor inglés, naciendo en el seno de la misma Escuela el Tercio de voluntarios Urbanos de Galicia o Tercio de Gallegos. Cerviño y O´Donell tomaron parte activa en la lucha, así como el ex segundo maestro, el piloto Alsina, quien perdió la vida en ello.
El 17 de agosto de 1807 el Consulado toma conocimiento de la real orden del 22 de enero de ese año, en la que se desaprueba el establecimiento de la Escuela de Náutica por no haberse observado los reglamentos de la Armada en cuanto a la dependencia de la Escuela, por habérsela instalado sin intervención de las autoridades navales y porque para su dirección y puestos de maestros debían designarse pilotos de la Armada que demostraran aptitud conveniente.
El 28 de mayo de 1818, el piloto de altura Antonio Castellini, natural de la isla de Córcega, solicita la autorización del gobierno para abrir una Escuela de Náutica, que en un año formaría pilotos "capaces de conducir un buque a cualquier parte del globo". Logrado el beneplácito de Pueyrredón (Director Supremo), Castellini solicita del Consulado aula y útiles a cambio de la enseñanza gratuita a los jóvenes que le fijara el Estado.
El 2 de octubre del mismo año Pueyrredón comunica al Consulado (que ya ha trasladado a la planta alta de su casona de la calle San Martín, La Academia Nacional de Matemáticas que dirige Senillosa) haber concedido a don Antonio Castellini el Establecimiento de una Escuela Náutica y le ordena que la auxilie con los útiles necesarios. El conciliario don Joaquín Canaveris es designado para la adquisición de los elementos de enseñanza y algún mobiliario y, ante un nuevo requerimiento del Director Supremo, se le asignó finalmente un aula en el segundo patio de la casa consular, donde se inaugura esta escuela el día 1º de febrero de 1819.
Ambas academias hacen amigables vida común en la ya histórica mansión del Consulado - que ha albergado a la Asamblea del Año XIII - y sus directores intervienen conjuntamente en los exámenes promocionales de una y otra.
Senillosa gestionó grados militares, con premio, para los alumnos sobresalientes del último curso de ambos institutos, que resultaron ser don Pedro Malavia en Matemática y don Manuel Bastardé en Náutica, quienes en marzo de 1821 fueron nombrados, respectivamente, subtenientes de artillería, y de marina. Ese mismo año debido a la crisis que asolaba al país la escuela cierra sus puertas.
Durante los años 1829 y 30 el heroico capitán de fragata Enrique Grandville, que en Monte Santiago perdiera su brazo derecho, se dedica a la enseñanza de la náutica en un aula particular.
Bajo el gobierno del general Balcarce (1833), siendo Comandante de Matrícula el capitán de navío Francisco Lynch, así como durante los interinatos de Viamonte y Maza (1834), en que la comandancia es desempeñada por el capitán de navío Tomás Espora, y aún durante el primer año del nuevo gobierno de Rosas (1835), siendo Espora sustituido por don Pedro Boneo, dicha comandancia mantiene en funciones una Escuela de Náutica, abierta tanto para "aspirantes de marina" como para "particulares", aunque el número de sus alumnos no fue nunca numeroso. La dirección de la misma estuvo en manos de nuestro ya conocido profesor de la primitiva Escuela de Náutica, el benemérito don Carlos O´Donell.
Durante la época de Rosas se realizaron intentos para reiniciar la enseñanza náutica.
En 1847 el Piloto Castellini se dirige infructuosamente al restaurador solicitando la reapertura de su antigua academia.
En 1851 se constituye una Academia Náutica, dirigida por el Piloto Nicolás Ottone. Después de Caseros quedó disuelta.´
Durante 1857 y 1858 funcionó en el bergantín "Río Bamba", la Escuela Teórico Práctica de Marina, con la dirección del coronel Antonio Toll, quien daba clases en 1849 a bordo en la goleta "Santa Clara”.
La "Escuela Nacional de Pilotos", concebida por el doctor Bermejo, empeñado en desarrollar la instrucción profesional, nació al votarse la ley del presupuesto para el año 1895, que incluía una partida destinada a la creación de una escuela de pilotos. El 12 de julio de dicho año su erección se confirma por un decreto del presidente Uriburu, refrendado por el mismo doctor Antonio Bermejo (Ministro de Instrucción Pública), en el que se designa "en comisión al Diputado Nacional doctor Manuel F. Mantilla, capitán de navío Martín Guerrico e ingeniero Aníbal Carmona, para que proyecten los reglamentos, presupuestos y demás requisitos necesarios para la instalación de la Escuela Nacional de Pilotos".
Con algunas modificaciones introducidas por el ministro, el 16 de enero de 1896 se aprueba el Reglamento y el Plan de Estudios proyectado por Mantilla y Guerrico; designándose posteriormente como director al ex teniente de fragata Pedro Mohorade (quien ya se había doctorado en derecho) y al señor Ramón Casas como Sub.-Director.
El 19 de marzo del mismo año, se inician los cursos en el local provisorio (cedido por el Consejo General de Educación) en la calle Industria Nº 471 y el 1º de abril se traslada al edificio de la calle Olavaria 666, alquilado al efecto. El plan de estudios comprendía aritmética, álgebra, geometría plana y del espacio, idioma nacional y aparejo.
El 1º de julio de 1900, debido a la ley sobre organización de los ministerios nacionales, que creó el de Marina, la Escuela Nacional de Pilotos pasó a depender de éste, según decreto del día 12 del mes anterior.
Comienza así la última etapa en la historia de nuestro Instituto. De entonces a hoy, la casi totalidad de nuestros marinos mercantes han pasado por sus aulas, y su idoneidad profesional es internacionalmente indiscutida.
Retornando a la iniciación de los cursos, diremos que éstos comenzaron con 10 alumnos. En mayo de 1897, la escuela se traslada a la calle Chile Nº 270.
El 1º de marzo de 1898 se completan los tres cursos que componían el ciclo de enseñanza, iniciándose las clases con 7 alumnos en 3º año, 12 en 2º y 21 en 1º. El plan de estudios abarca, además de las asignaciones ya mencionadas, las de navegación, maniobra, derecho marítimo, geografía e inglés. Ese mismo año se inician, durante las vacaciones, las prácticas de navegación embarcándose los alumnos de 2º y 3º curso, en el transporte "Villarino", llegando hasta Tierra del Fuego.
El 31 de diciembre de 1902 la escuela se traslada al Arsenal de Marina de Dársena Norte, instalándose en la planta baja de la oficina de hidrografía.
Por decreto del 7 de septiembre de 1916, y considerando que los egresados de esta escuela deben formar parte de las reservas de la Armada, se dispuso eximirlos del servicio militar obligatorio.
El 6 de abril de 1925 se traslada la escuela al 5º piso del edificio que ocupa la Prefectura General Marítima, en la calle Reconquista Nº 281. Un mes después se crean los cursos de maquinistas y el instituto pasa a denominarse "Escuela Nacional de Pilotos y Maquinistas Navales". (7 de mayo de 1925).
En el año 1932 la escuela pasa a ocupar el local de la antigua Escuela de Mecánica de la Armada, en Dársena Norte.
Conformando gestiones que se venían realizando desde el año 1927, el 5 de agosto de 1943 se inicia la construcción del edificio propio en la que hasta hoy permanece, en el solar que ocupaba el club de deportes del Ministerio de Marina, también en Dársena Norte y que fue inaugurado oficialmente el 8 de abril de 1946.
En el año 1944, se aprueba un nuevo Reglamento Orgánico. Se Paso a denominar "Escuela Nacional de Náutica".
A partir de 1951 quedan instituidos los cursos de "Comisarios" y de "Radiotelegrafistas", con lo que se completa la preparación de todas las especialidades que forman los cuerpos de oficiales de marina mercante.
En el año de 1978 se incorpora la primer promoción integrada por cadetes femeninos.
En el año 2000 por falta de mantenimiento en el edificio y otras cuestiones políticas, la escuela se traslada a la ex ESMA.
Durante este año (2007) la Escuela de Náutica vuelve a su viejo, pero remodelado edificio, que ocupaba desde el año 1946.

No hay comentarios.: