200 años antes

200 años antes
Dr Manuel Belgrano

lunes, 23 de julio de 2007

Al patrono de la escuela


Cuando me propuse investigar sobre nuestro patrono para publicar una nota en el blog, me encontré con la sorpresa de que existen dos santos de los marinos, uno español que vivió en el siglo XII y otro romano del siglo IV. Así que acá les va las dos BIOs de ambos santos para que decidan ustedes a cual enviar sus plegarias, cuando tengan problemas durante su embarco con el MP3 que no les anda o el DVD-PLAYER que no les lee la peli trucha que se compraron en el boli-Shopping. (es broma nadie se ofenda)

San Elmo o san Erasmus (303 d. C.?, Formia, Italia) fue uno de los primeros obispos cristianos. Es el patrono de los marinos, quienes lo asociaron románticamente al fuego de san Elmo (o san Telmo). Es uno de los mártires que constituye los “Catorce santos de ayuda”, un grupo de santos venerados conjuntamente en la Alemania medieval. Fue obispo de Formia (antigua Formiae), donde murió martirizado, probablemente durante la persecución de cristianos por el emperador Diocleciano. Varios actos espurios han embellecido la leyenda. De acuerdo con esto, él fue obispo de Siria y resistió milagrosamente las torturas de Diocleciano en Líbano y después fue guiado por un ángel a Formia.
La leyenda cuenta: "Una noche de gran tormenta, san Elmo se dirigió a visitar al obispo de Auvergne, Ranco, quien se encontraba en cama por enfermedad. Los discípulos de Elmo le acompañaban en el camino, pero era tal la oscuridad, que prácticamente estaban imposibilitados de seguir adelante.
Elmo comenzó a encender una vela, lo cual sorprendió a sus discípulos. ¿Acaso pretendía san Elmo que tal vela permaneciera encendida enfrentando semejante noche torrencial?
Pese a las dudas de sus acompañantes, la lluvia que caía a cántaros y las ráfagas de viento no pudieron apagar la vela, y san Elmo logró llegar a su destino.”
Debido a esto, san Elmo ha sido adoptado como patrono de los marinos del Mediterráneo, quienes han visto el destello que acompaña a la descarga en cepillo que aparece sobre los mástiles de los barcos durante las tormentas. Elmo es la corrupción italiana de Erasmus (a través de Ermo). Otras derivaciones etimológicas incluyen Ramus, Eramus, Ermo, Elm, Elme y Telmo. Este último es en realidad el pseudónimo adoptado por Pedro González, el cual los marinos españoles y portugueses veneran como patrón.

El San Telmo venerado en España, y especialmente en Sevilla, fue realmente el dominico Pedro González, del cual se sabe nació en Astorga hacia 1190 y que murió en Tuy en 1246. Fue primero canónigo en Astorga para después ingresar en la orden dominica, donde destacó como predicador elocuente, sabiéndose que acompañó al rey Fernando III El Santo en sus conquistas.
Los militares jóvenes de las altas clases sociales se sintieron muy molestos por los sermones de Telmo en el ejército, porque no les toleraba sus vicios y maldades y se propusieron amargarle la vida lo más posible. El, al darse cuenta de que el ambiente de allí no era apto para su modo de obrar y de pensar, se retiró del ejército y empezó otro apostolado muy especial: la evangelización de los pescadores y marineros en la región de Tuy. Y allí sí fue mejor aceptado. Lo primero que hizo fue organizarlos en asociaciones para que defendieran sus derechos y se ayudaran mutuamente.

Y sucedió que los marineros y pescadores empezaron a encomendarse a las oraciones de Telmo cuando se iban al mar, especialmente en tiempos de tormentas y vendavales. "¡Fray Telmo, encomiéndenos hoy que el tiempo está difícil!", le decían al embarcarse. El santo les prometía su oración y en plena mar brava cuando los remeros veían que se iban a hundir en las aguas formidables, exclamaban: "Dios mío, por las oraciones de Fray Telmo, ¡sálvame!", y sentían que misteriosamente se libraban de aquellos inminentes peligros de muerte. En los procesos para su beatificación hay centenares de testimonios como estos. Un día en plena tempestad cuando varios pescadores estaban en grave peligro de perecer, San Telmo se puso a rezar por ellos y la tempestad se calmó rapidísimamente, sin que nunca antes hubieran visto una calma así de repentina.

La luz azul-violeta que se ubica en el penol de baupres
para poder ver la proa del barco con mal tiempo lleva el nombre de
estos
santos.


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