La pregunta era, ¿Dónde iba a parar la escuela ahora?
Las opciones eran pocas, y la mas clara era el regreso al edificio ubicado en la zona de retiro, antiguo emplazamiento ocupado por la institución desde mediados de los ´40.
Esto no era tan fácil de realizar, ya que el edificio se encontraba en malas condiciones antes de ser desalojado y luego de más de 4 años de abandono se encontraba aun peor.
El año 2005, la promoción CX se incorpora al cuerpo de cadetes, y ya corrían los primeros rumores acerca de la “mudanza”. En un principio parecía que “nos íbamos ya” o que las actividades de la escuela se iban a suspender por un plazo indeterminado. Finalmente termina el año y la escuela siguió en la Ex ESMA.
Año 2006 y otro susto más para el cuerpo de cadetes. Los directivos recibieron la orden de que la escuela para el mes de diciembre tenia que retirarse del predio, y para agravar las cosas, las obras en la “vieja escuela” no habían empezado, ni tenían miras de empezar. Susto más, rumores menos, termina el ciclo, y continuábamos donde estábamos.
Año 2007 las obras en el nuevo predio empiezan, se nos lleva por tandas a los cadetes para ver las nuevas instalaciones y contarnos como íbamos a ser ubicados.
Todo parecía muy bueno, pero teníamos orden de desalojar para el mes de agosto, y las obras no terminarían hasta casi fin del año. Otra vez los sustos, las interrogantes, los rumores. Así al día de hoy no sabemos mucho sobre nuestro futuro. Lo más probable es que a mediados de septiembre la escuela pase a funcionar, al menos en su parte académica en instalaciones de PNA en el barrio de congreso y así continuar hasta terminar el año.
Existe una realidad que vivimos los cadetes dentro de la escuela, y es ver como se sacan los cuadros, maquetas, talleres, laboratorios, sala de computación incluso hasta los pizarrones de las aulas, parte de la iluminación, todo se esta mudando, cargando en contenedores. Ver como de apoco, con una barrera blanca se nos va sacando parte del predio, primero perdimos las duchas, luego las taquillas, la mitad de la plaza de armas, la comida dada por la armada que ayudaba a los cadetes de poco recursos, el desayuno, el comedor, la calefacción en las aulas, e incluso la cantina.
Para los cadetes que comenzamos nuestros estudios en el predio de la ESMA, nos da esa sensación de “no sé que”, que produce falta de ganas e interés en las actividades. Se siente como si en cualquier momento va a venir alguien y nos va a cargar dentro de un contenedor...
Ya no se da, ni se recibe las clases con el mismo entusiasmo de los años anteriores y la verdad es que da mucha tristeza tener que irnos de nuestra segunda casa y además ser parte de su propio desalojo.
La escuela, es parte de la historia de nuestro país, y como todo, sufre la falta de una “política de estado”. Todo lo que sucede es una ida y vuela, un ir y venir, un avance y un retroceso. El gobierno invirtió mucho capital para que la ESMA sea remodelada y ocupada por institutos de enseñanza, no sólo se gastó “plata”, si no también, tiempo y esfuerzo humano en mover todos los elementos de un lugar a otro. Todo este esfuerzo y perdida de clase para los cadetes, fue totalmente en vano, ya que en unos meses todo vuelve 7 años atrás, a donde todo comenzó, a la escuela de retiro, donde si bien es un edificio muy cómodo para el desarrollo intelectual, no cuenta con el predio necesario para que el cadete desarrolle el resto de las exigencias propias de nuestra carrera.
La cuestión no es solo esa, también se duda si la escuela continua en el predio de retiro, lo que implicaría en el futuro que otra promoción más tenga que pasar por similares circunstancias vividas por nosotros y por los que fueron afectados por la mudanza 7 años atrás. Para terminar el articulo, recordemos que vamos a ser marinos mercantes y la mayor parte de nuestro trabajo es sobre un medio que cambia continuamente sin previo aviso, donde se tiene que improvisar, porque en medio del océano no hay nadie que nos ayude, por tanto es bueno aprender estas lecciones ya desde bisoños
